Algunas preguntas acerca de la Iglesia Luterana
¿Es la iglesia luterana una iglesia cristiana?

Sí. Por definición, una iglesia cristiana es una iglesia que reconoce que Jesucristo es Dios (igual al Padre y al Espíritu Santo), quien llevó una vida perfecta y sufrió una muerte inocente en la cruz para perdonar los pecados de todo el mundo. Esta es la enseñanza fundamental de la iglesia luterana.

¿Cómo recibió la iglesia luterana su nombre?

La iglesia luterana se llama así porque hace casi 500 años, un monje alemán llamado Martin Lutero dejó la iglesia católica por diferencias doctrinales. Los que compartían las convicciones de Lutero fueron llamados en son de burla “luteranos.” Lutero vigorosamente se opuso a tal nombre porque dio la impresion de que él había inventado nuevas enseñanzas, cuando en realidad Lutero solo quería regresar a las enseñanzas sencillas de la Biblia. El deseo de Lutero era que sus seguidores se llamaran sencillamente cristianos. Hoy en día, nosotros usamos orgullosamente el nombre “luterano” porque ése nombre muestra nuestro deseo de guardar fielmente la doctrina bíblica.

¿Hay enseñanzas (doctrinas) que son distinguidas por ser enseñanzas luteranas?

En sí, no. Una de las enseñanzas principales de la iglesia luterana es que la Biblia es la única fuente de donde basamos la doctrina (lo que enseñamos). Sencillamente se resume así: todas las enseñanzas luteranas son enseñanzas bíblicas y todas las enseñanzas bíblicas son enseñanzas luteranas.

¿Cuál es la actitud luterana en cuanto a la Biblia?

Consideramos que la Biblia es la inspirada y perfecta Palabra de Dios. Aunque fue escrita por hombres, Dios fue el que les dio los pensamientos y las palabras que escribieron. Por lo tanto, la Biblia no solamente es la palabra sobre Dios, sino que es la verdadera Palabra de Dios, fiel y perfecta en cada aspecto.

¿Por cuáles cosas se distingue la iglesia luterana?
  • Su énfasis en la enseñanza bíblica
  • Su esfuerzo para enseñar a la gente con la Palabra de Dios
  • Su herencia musical – ha sido llamada “la iglesia que canta”
  • Su sistema de educación de alta calidad – muchas de nuestras iglesias tienen colegios parroquiales primarios y secundarios
  • Su tradición litúrgica
  • La preparación sin igual de sus pastores (un mínimo de cuatro años en la universidad y luego cuatro años en el seminario)